Se trata de la curiosa firma de Jack Lew,
nuevo secretario del Tesoro de Estados Unidos, se convertirá pronto en
una de las marcas distintivas de los billetes de dólares
norteamericanos.
Las críticas no se hicieron esperar: calificativos como “terrible” u
“horrorosa” han sido de los más usados para destrozar la rúbrica
del hombre elegido por Barack Obama, además de surgir teorías sobre qué
representa en realidad el “garabato”.Un resorte desarmado, un churro, un pelo enrulado y otras mil ideas recorren las redes sociales. Sin embargo, con los billetes en la mano es probable que pocos se pongan a cuestionarla.